Una visita a los dominios del viejo Scratch, con sus conocidos incendios con reflejo de luz, monólogos rítmicos hipnóticos de ropa blanca y riego de paredes para que crezcan los signos.
Pero quiero llamar la atención de ustedes al minuto 2:55. Ya llegamos al corazón del estudio. Es el momento en el que Lee transmite la exacta forma que encontró para el tema ya grabado del famoso. Es perfecta y apareció cuando rebuscaba en su craneo, flotando entre otros asuntos. El operario de la consola lo mira, poniendo toda la concentración que tiene disponible a su servicio. Un esfuerzo atroz que lo transmuta en una piedra.
Scratch extiende una mano mientras mantiene la otra sin despegar de su pecho, enchufada a un collar casi indistinguible de su remera de Tokio. La mano extendida funciona como un garfio. El dedo índice es curva. Engancha cosas en el aire. Las pincha y activa algo, sin duda. Después la suelta con un empujón hacia el operario. Algunas frases de la letra, huecos de espacio vacío con movimientos.
La consola cubierta de sliders contienen todos los datos necesarios y las operaciones a desplegar.
No se que tanto entendió el operario. Todo termina con un grito de pájaro feliz que lo logró. Volvemos a la selva con serpientes gigantes, sus manos siempre están ocupadas con algo.
lunes, 7 de julio de 2008
Arca negra
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2 comentarios:
wow!siempre sospeche que este muchacho es de otro planeta. Esta sería la confirmación...
el que hace la entrevista es el mismisimo Jools Holland? buen hallazgo.
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